viernes, noviembre 09, 2007

LA CERVEZA, UN BUEN ANTICONCEPTIVO


Siempre he escuchado "no dejes que la realidad te estropee una buena historia", bueno pues de eso mas o menos va este articulo, algo "adulterado" en su titulo.
No voy a descubrir ahora las virtudes de la cerveza, ya que eso ya lo hice en anteriores post, pero siguiendo con esa "adulteracion" que mencionaba en el titulo, a sus excelencias ya mencionadas, habría que añadir que previene embarazos no deseados...
Eso al menos debió pensar un joven moscovita, que reclamo una indemnización de 1,5 millones de euros a una empresa cervecera rusa, tras encontrar un preservativo en una de sus botellas (desconocemos si estaba usado o sin usar).
Su abogada, la letrada Stalina Gurevich, explicó a la prensa que su cliente, de apellido Pávlov, hace un año compró una caja de cerveza en un establecimiento y encontró un preservativo en el interior de una de las botellas, lo que le causó un "shock emocional", según la agencia Interfax.
Añadió que expertos de la Asociación de Consumidores establecieron que el condón "fue a parar en la botella de cerveza precisamente en la empresa productora", contra la que Pávlov presentó una demanda al tribunal del distrito Perovo de Moscú.
"Mi cliente ha sufrido un grave trauma moral y ya no puede consumir las bebidas envasadas por temor a encontrar allí objetos extraños y envenenarse. Y como consecuencia de este trauma ha precisado recurrir a sesiones de terapia psicológica",añadió.
Según la abogada, la elevada suma de la indemnización reclamada se debe a que "en Rusia el consumidor está totalmente desprotegido ante la arbitrariedad de los productores de alimentos".
Quizás esto se sume a la interminable lista de "encuentros en la primera fase", tales como el que se encontró una uña de rata en una hamburguesa de una prestigiosa cadena, el que se encontró un dedo en un yogur, o mas recientemente la señora que "descubrió" una oreja en un brick de tomate frito.
En fin que de aquí a nada investigaremos quien diablos vio el asunto de Ricky Martin, el perro y la mermelada...

No hay comentarios: