Siempre he sabido que Estados Unidos es el país de los listos (que no de los inteligentes) y también de las demandas imposibles, se dice que hay denuncias por todo, e incluso hay unos premios (los Stella Awards), que se otorgan a esas demandas increíbles pero que al final reciben indemnizaciones millonarias.Pues el caso que nos ocupa es el de Roy Pearson, un listo que ha demandado a una lavandería por perder sus pantalones y les exige a los propietarios el pago de 54 millones de dolares "por incumplir la promesa de garantizar la satisfacción del cliente" (sic.).
El caso es que La juez Judith Bartnoff desestimo la demanda y señaló en su dictamen que "ningún pantalón puede tener ese valor y un consumidor razonable no podría interpretar que esa promesa suponga que el comerciante deba satisfacer demandas irracionales de sus clientes".Pero ahí no queda la cosa, ya que al no demostró que no eran suyos los pantalones que los dueños de la lavandería, los sudcoreanos Soo Chung, Jin Nam Chung y Ki Chung, habían tratado de devolverle.
Como castigo le obligan a pagar los costos judiciales a los dueños de la lavandería de alrededor de mil dolares...
Y es que hay veces que es mejor ser listo que ir de "listo"....
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